jueves, 22 de enero de 2015

El sarcófago de las turbinas.

                     Ésta vez visitamos una antigua colonia textil, la cual podría calificar cómo la más difícil e impenetrable que hemos hallado. Su localización, su acceso, su precario estado en ciertas zonas, dificultan mucho su visita, aún así, estamos satisfechos por lo encontrado en su interior.

Por fuera no llama mucho la atención...muchas zonas tapiadas, agujeros, entrada muy complicada, frío considerable, maleza por todos lados, etc. Teníamos la intuición, de que a pesar de ser difícil, rozando lo imposible entrar, valdría la pena, y así fue.

De todas las colonias que hemos visitado (algunas publicadas, muchas otras pendientes de publicar), siempre hemos visitado las zonas "más comunes", cómo por ejemplo, las enormes salas dónde habían los telares o demás máquinas, las viviendas de los trabajadores, los despachos, los talleres,...A pesar de visitar todo esto, siempre faltaba lo más importante, el corazón de la fábrica, su fuente de energía. En todas las visitas anteriores, en ninguna pudimos acceder a dicha zona, normalmente por estar tapiada, por el peligro que conlleva entrar en ciertas zonas oscuras, húmedas, con agua, y maquinaria grande sin ningún mantenimiento.

Por eso mismo, ésta vez pudimos visitar las turbinas hidráulicas que daban vida a esta colonia textil (al menos a la fábrica). Dos enormes turbinas tipo "Francis", ocultas en lo más hondo de la fábrica, en un sarcófago que encierra frío, humedad, oscuridad, y estos dos gigantes que veréis más adelante...






Antes de bajar a lo más hondo, visitemos las plantas superiores, la fábrica en si.


Desconchados en las paredes fruto del paso del tiempo


Mando de la pluma para mover maquinaria/mercancía


Salas vacías pero con algún detalle siempre presente, en este caso un botiquín, un armario para dejar piezas.

 

Bonito contraste de colores


Aún estaba entero; mejor no tocar


El interior de las salas estaba vacío, la maquinaria debió ser vendida/subastada al cerrar la empresa

Ficheros y taquillas abundaban en esta sala

Subamos arriba a ver que hay...

...Un magnifico taller repleto de tornos, molas, y demás material de reparación

Bonita caja con un ovillo
 





Detalle de la mola. La luz no era la indicada.



Detalle de productos químicos.





Cuadro de mandos de la mola.


Chapa del constructor.


Bonito volante para el control de la máquina


Salas de almacenaje


Compuertas de goma que acceden a otra sala


Sigamos por el interior de la nave

Curiosa máquina en medio de una sala, deduzco que es una prensa.
 
Pequeña silla artesanal en el desván de la colonia.


Una vez visitado todas las naves y salas, es hora de bajar a lo más profundo de la fábrica. Desconocíamos a dónde iban a parar las escaleras, pero con paso firme bajamos con la duda de que nos íbamos a encontrar.


Angostas escaleras que se sumergen en la oscuridad


Una vez abajo, nos encontramos con una enorme sala de dos pisos, el primero siendo una terraza que permite asomarse al de abajo, el cual encierra la maquinaria que daba vida a la fábrica. Se trata de dos turbinas tipo Francis, así cómo los generadores, poleas, y mandos de estos, que permitían su funcionamiento.

Deduzco que hay una más nueva que la otra, o bien fruto de un aumento de la demanda eléctrica y para afrontar ésta, o bien de un cambio por reparación en 1959. Las fotos no hacen justicia de su tamaño.

Detalle del mando de control de la turbina más antigua (en el piso inferior), así cómo del enorme tubo de agua que permite su giro.
   
La oscuridad no permite bien hacer buenas fotografías según cómo, al menos con mi equipo, pero intenté plasmar lo que allí había. Detalle del volante de inercia, de la correa transmisora de movimiento y el rotor (generador).


Turbina más reciente, ésta si que ha sufrido algunos desperfectos.


Enorme "tobogán" que procede del canal de agua en el piso superior. Existen una serie de filtros y compuertas, pero el estado de éstas permite entrar fácilmente (por error), dónde no debemos..


Turbina más antigua y en plena oscuridad. El brazo de hierro que viene de arriba es accionado por la máquina que hemos visto antes. Debe de regular la corriente de agua que pasa por la turbina, ajustándose al caudal eléctrico requerido para la fábrica. En las turbinas más nuevas se hace mediante un inyector que regula la presión de agua.

 
En esta fotografía se aprecia la máquina antes citada, así cómo el constante vaho que desprendemos por el frío y humedad presente en el ambiente.


Correa que transmite el movimiento al generador (rotor). Obsérvese que todas las piezas están intactas, por suerte (y esperemos que sea así por muchos años).


Turbina más reciente, pero ésta si que ha sufrido desperfectos. Aún así se mantiene bien dentro de lo que cabe.

 
Rotor que supuestamente quisieron llevarse los chatarreros, o de recambio. Es impensable sacar piezas de allí, lo que resguarda toda esta joya del pasado industrial.


Llegamos al nivel inferior.

Placa del constructor con detalles técnicos de la máquina.




Nos despedimos, no aún sin remarcar lo peligroso que fue la incursión al lugar, principalmente por tener que pasar por canales de agua (por suerte ya sin uso), y quedando muy cerca de las entradas, o túneles, a la maquinaria. Un tropezón, o ir por el camino equivocado, nos hubiera llevado a caer por el "tobogán" que veis en la foto precedente...al realizar este tipo de actividades lo principal es andar con mil ojos y sobre todo, sentido común.

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